Conciencia: Psst, abandonaste tu blog?
Yo: Emmm, bue, no es tan así. Pasa que últimamente se me complica pensar en escribir algo sabiendo que los demás van a leerlo.
Conciencia: What the fuckering? Acaso no es ese el fin de los blogs?
Yo: Emmm, sí, qué sé yo, es que, como dice Sartre, el modo en que los demás ven las cosas es unidireccional, siempre, y para "pior" es no reversible... una vez que se establece una relación entre el observador y lo observado, en este caso mi escrito, o sea, yo, el último es degradado, cosificado, viéndolo como un simple elemento más de su mundo. Por eso me encuentro ante esa incongruencia de tratar de comunicarme con los demás, relacionarme con ellos, sabiendo que al final me transformo en sus infiernos y ellos en los míos. Entendés?
Conciencia: Sí, sí, cla, como no. Sartre dice también, para boludas como vos, que el hombre se hace a sí mismo, que nadie llega a ser nada que no haya elegido ser. No valen las excusas, recurrir a ellas es de mala fe...
Yo: Bue, bue, sí, y también dice que la felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace, y en estos momentos, no estoy queriendo postear tan seguido. Si lo veo como obligación, ya no me va a producir placer, léase felicidad.
Conciencia: Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser lo que quiere ser... y hacer.
Yo: El hombre está condenado a ser libre.
Conciencia: El hombre es una pasión inútil.
Yo: Ok, tenés razón, no posteo porque me da pereza…
