Sí, a vos te hablo.

Soy feliz!!! Alegrate, la puta que te parió!!! Dónde quedó el que me bancaba a muerte, me leía y me aconsejaba? Ahhhh pero qué falso era todo, qué falso! Qué egoísta! Mirá si estaré bien y en mi eje que en lugar de ofenderme terriblemente, sufrir un cruce hormonal que me provoque un choque de ovarios haciéndome mandarte al carajo, simplemente te dedico unas líneas para agradecerte el tiempo que decidiste ocupar en mí cuando estaba hecha mierda, susceptible y fácilmente manejable. Mirá que me viste mal, eh, te acordás? Mal, mal... pero mal. En fin, no sé por qué me sigo sorprendiendo de la falsedad de la gente. Agradezco tu desinteresadísimo apoyo en ese tiempo y, dado que ahora que estoy en mi eje, contenida y con la persona que me da todo lo que necesito para sentirme plena, no cumplo los requisitos para seguir perteneciendo a tu grupo de afectos, me despido deseándote lo mejor. 

Yo, otra, la que siempre quise ser.