Es que estoy en unos pésimos días; días en los cuales todo es correr y correr y los seres vivos parecen haberse hecho una lobotomía en masa o al menos es así como lo percibo. Correr y correr, en varias ocasiones durante estas semanas, en un contexto de día de lluvia, calle llena de gente apurada, y otras que van paseando como si fuesen tortugas jubiladas y drogadas un domingo al mediodía por la pradera. Y lo peor de todo es que ni siquiera tienen la delicadeza de aglutinarse un poco para dejar un espacio entre la vereda y la calle que facilite la capacidad del prójimo para esquivarlos...van todos separados pero tampoco lo suficientemente separados como para pasarles por el medio... NO HAY PEOR INVENTO QUE EL PARAGUAS!!! necesito una buena lluvia, que limpie, que se lleve todo lo que está demás, y que deje sólo mi esencia.
1 comentario:
después de varios días lluviosos, cuando vuelve a salir el sol, no sentís que la atmósfera está más limpia? que el cielo se ve más celeste? que se respira mejor? Los días tormentosos son un proceso inevitable de purificación. Arriba flanchu!
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