Pity salió de la matrix

Hace unos emmm 5 años (?), dentro de un juego virtual, me agregó o agregué a la lista de contactos, a una persona con la que instantantáneamente empezamos a bardearnos. Recuerdo ese día como que fuera hoy. No sé para qué mierda nos agregamos si la antipatía era mútua. El típico porteño pedante, poco comunicativo, medio autista y todo lo que se me ocurrió pensar en ese momento. Evidentemente el motivo por el cuál nos agregamos para seguir en contacto se reveló tiempo después, cuando empezamos a concernos. Cómo fuimos acercándonos, no lo recuerdo, sólo sé que sin darnos cuenta terminamos siendo casi siameses, pasando muuuuchas horas al día hablando, contándonos todo, sabiendo todo, cuidándonos, y sobre todo haciéndonos compañía siempre, y sin excusas. Cuando lo necesitaba, él estaba ahí, sin horarios, siempre. Yo lo hacía a mi modo, creo que él lo sabe. Me aguantaba todo, y cuando digo todo, es TODO. Jamás recibí un insulto, un maltrato, una palabra hiriente, ni siquiera cuando peleamos, que fueron 2 veces, de las cuales sólo recuerdo una en la que estuvimos ¿un mes? sin hablar. Es una persona tan noble... a veces infantil, a veces pesado, a veces demasiado escatológico, pero con unos valores y unos códigos como pocos. No sé de dónde sacaba paciencia para aguantarme, para estar siempre conmigo, para ir contra lo que fuera para hacerme sentir bien. Nunca entendí del todo por qué lo hacía, tal vez porque no tengo amigos con esas características tan especiales. Tal vez porque es más común que te terminen cagando, olvidando, diciendo algo que duele y rompiendo el encanto... No sé, pero me sorprendía su actitud para conmigo. Y empecé a quererlo. A quererlo mucho. A querer que las circunstancias que nos encerraban en avatares desaparecieran. Pero yo tenía mis impedimentos, él tenía los de él. Y seguimos así, siendo dos avatares que en momentos se convertían en personas con el frió de un monitor por medio. Alguna vez pensé: ¿qué pasaría si no tengo acceso a una pc? ¿si desaparece y no sé nada más de él? De hecho, ha pasado con otras personas, pero obviamente el impacto no fue demasiado fuerte, porque su presencia valía mientras estaban, pero no eran necesarias cuando faltaban. Pero él sí, él era necesario. Y lo perdí...
Al principio pensé que era temporal, que ya volvería. Luego pensé que era personal, y que en ese caso, era su decisión dejar de tener contacto. Meses después, cuando inevitablemente pensaba en él cuando llegaba a Buenos Aires, empecé con la paranoia de que algo malo le había pasado. Y ahí me puse densa. Ahí dejó de importarme si el problema era personal y había decidido no hablarme más. Ahí preferí enfrentarme a un rechazo a seguir con la incertidumbre de no saber si estaba bien. Recurrí a mi pareja, que sabía de mi preocupación, y con su ayuda logré encontrarlo. Y lo encontré! Los pormenores, son eso, y quedan para nosotros. Lo importante es que hace una semana, después de 5 años, pude abrazarlo. Un poco con vergüenza, porque es raro enfrentar a alguien con quien te has comportado como una pendeja malcriada por años, que te ha bancado los berrinches más estúpidos, que sabe tanto de tu vida... pero con una sensación de plenitud difícil de explicar. Saber que fue la primera vez y que habrá muchas más. Y ya que estamos, soñar con ir a ocuparle la casa a Mau cuando sea rico y famoso en USA.
Tantas historias feas que pasan en ese lugar virtual, y a mí me tocó encontrar al amor de mi vida, y a un amigo alta gama. Si es karma, hice las cosas muy bien :)