Buscando el origen de mi gran habilidad.

- Cómo andás?
- Bien, todo bárbaro, y vos?

Mentiraaaaaaaaaaa, todo bárbaro un corcho, estoy como el orto porque sigo haciendo masters para mejorar mi ya casi inexplicable habilidad para engancharme con boludos. ¿Pero qué voy a decir? Nah, me pongo cara de "todo bien", canto "soy feliz, soy feliz, vamos que la vida es una fiesta" y sigo; sí, sigo... enganchándome con boludos...
Pensá en un boludo importante. Ese. Bueno, si me lo cruzo, seguro, segurísimo que me engancho. ¿Cómo te explico? Viste el radar especial para localizar solteros de La loba?.... Yo lo tengo... pero qué localiza? Bingo: boludos. Boludos, boluditos y boludazos.

Ahora, en un momento de lucidez, esos que cada tanto me tocan, creo que descubrí el motivo de mi habilidad. Una vez, sólo una vez, me enamoré mal, pero mal, mal, eso que pensás "no, esto no puede ser real, guat pasa conmigo?" Sí, y a pesar que al final terminó comportándose como un (digamos a coro) boludo, fue el amor más puro, devastador, enorme, incondicional y movilizador que sentí en mi vida. Te digo más, no creo que pueda volver a sentir lo mismo por otra persona. Por ahí viene mi habilidad; me engancho con boludos para autocastigarme por haber perdido lo más lindo que me pasó a nivel amor. Seguro estás leyendo y diciendo "awwwww" NO!!! porque por ese primerrrrrr boludo ahora estoy condenada de por vida a seguir de boludo en boludo, intentando encontrar en otro lo que sólo en él puedo encontrar. Awwwww qué re divina, si hasta parezco dulce cuando digo estás cosas...

Nota: el uso excesivo del término "boludo" obedece a que no hay otra palabra capaz de reflejar lo boludos que son los hombres objeto de mi amor,