domingo, 13 de febrero de 2011

Todo mal desde el comienzo.

¿Por qué se les habrá ocurrido representar a Cupido como bebote, gordito, con pañales (sucios seguramente), un arma en la mano y postura amenazante? Pensalo, ¿no es sospechoso? Lo último que se me viene a la mente cuando pienso en el posible causante del enamoramiento es eso; no sé, me imagino algo más parecido a Darth Vader diciéndote con su sonido asmático: "Que la fuerza te acompañe" y partiéndote al medio de un sablazo -.-''' Tiene más sentido contextual y visualmente pero, sin lugar a dudas, la imagen del bebé armado es mucho más escalofriante, causa hasta penita sentir tanto repudio por ese regordete querubín.
Por si fuera poco, aquí les dejo algunas preciosidades relacionadas con esta fecha en la que se celebra el ¿amor? Saquen conclusiones y me cuentan.

- Ya los romanos tenían un negocio parecido a esto de San Valentín, la Lupercalia, festividad en que perseguían a latigazos y violaban mujeres en honor a Fauno. (wtf?! latigazos y violaciones)

- Para los cristianos, Valentín era un sacerdote que, infringiendo alguna estúpida ley romana acerca de la prohibición de los soldados de casarse, se dedicaba a celebrar bodas cristianas, hasta que Claudio II se enteró y le cortó la joda. Ya en la cárcel el muy versero empezó a sanatear a la hija de su carcelero y, claro está, se enamoraron. Se casaron en la víspera del martirio del santo.

- Dos siglos después, esta historia le vino como anillo al dedo a la Iglesia, que necesitaba acabar con las  fiestas paganas derivadas de la Lupercalia y otras célticas britanas y nórdicas que celebraban la fertilidad. ¿Qué mejor que agarrarse del Valentín y canonizarlo? Tomá, ahí tenés un santo patrón de los enamorados.

 - Siglo XX, algún comerciante ingenioso se agarró de toda esta trama morbosa de amor, violaciones y latigazos, lanzó la campaña del regalo y nos condenó for life a la patética historia de las rosas, los bombones, los globos y los peluches.

No lo digo yo, lo dice la Historia. Feliz Día de San Valentín, el pervert que se ganó la muerte por meterse con la hija del carcelero. Chin chin.

PD: Recibí un conejo de peluche con orejas laaaargas U.U Odio admitirlo, pero me derritió *plop*

3 comentarios:

Mauricio Caballero dijo...

Pinche gallina mutante superdesarrolada... ¬__¬

Justanoda dijo...

"¿Por qué se les habrá ocurrido representar a Cupido como bebote, gordito, con pañales (sucios seguramente), un arma en la mano y postura amenazante?" Un claro ejemplo de publicidad engañosa. No tanto como para poder demandarlos (pueden alegar el arma y la postura amenazante) pero si como para disimular su perversidad. Ya sabemos como se babean la mayoría de las damas cada vez que ven algo parecido a un bebe :-P

Lucifer Odigaunt dijo...

JAJAJAJ, me haces cagar de la risa siempre Laura...TKM