jueves, 24 de marzo de 2011

Soy llorona, y qué?

A veces pasa que no lloramos para no incomodar al otro, o para que no nos consideren débiles por el simple hecho de mostrar emociones a través de gotitas saladas. Yo soy un río, lloro de pena, lloro de alegría, soy llorona! Y? Eso me hace débil? Nah, eso me hace mojada, nada más. Hay personas mucho más débiles que se refugian en un cascarón e impiden salir esa bendición que es el llanto, que te limpia por dentro, sacando broncas, penas, impotencias y como dije, alegrías tan grandes que no podés expresar de otra forma que llorando. Anyway, este post no va por el llanto alegre, va por el llanto que angustia, el que busca abrazos, el que necesita palabras (no pena, no pena!!! no, no confundan) hablo de llantos humanos que necesitan abrazos y un "acá estoy", un hombro que esté dispuesto a mojarse hasta ponerse verde si es necesario, sin cuestionar, sólo acompañando; un chiste que te haga sonreír sin sentir que tu pena importa poco. Bleh, no sé si se entiende, creo que no todos pueden entenderlo...

- Por qué lloramos?
- Lloramos porque tal vez la emoción se vuelve tan intensa que el cuerpo no logra contenerla, la mente y los sentimientos se vuelven poderosos y el cuerpo se lamenta. (City of Angels)

Soy capaz de reptar por la vida, de andar y desandar senderos, de rodearme de gente o de sumergime en el fondo de lo que sea, preferentemente sin graduación alcohólica porque soy desastra en el tema.  Pero todo eso, no es más ni menos que la búsqueda que cada una de nosotras debe hacer en algún momento de la vida, para apartarse lo más posible de esos roles de “soportalotodo” que la sociedad patriarcal nos tiene reservados. Así que sorry, soy llorona, y voy a llorar cada vez que lo sienta necesario. No soy débil, o tal vez lo fui hasta hace poco, pero no más. Para nada, bajo ninguna circunstancia. Porque tengo mil lágrimas en producción, pero voy a llorarlas sólo por lo que valga la pena, porque así lo he decidido.


Fah, qué profunda estoy!!! Ya se me va a pasar, es que tengo un tsunami en la cabeza y escribir es mi mejor catarsis.



No hay comentarios: