Yo primero, después yo, tercero yo, y tal vez después, en algún lugar, vos.

La vida es muy irónica, demasiado para mi gusto. Una está con todas las ganas de ser mejor mujer, de ser feliz, de ponerse mil  pilas y salir a comerse el mundo y ¿qué pasa? aparecen los buitres que quieren atraparte con la misma historia de siempre: "volvamos a vernos", "tomemos un café", "no extrañás lo que teníamos?" cualquieeeeeeeeeeer excusa es buena para tantear el terreno. Esta vez voy a ser ecuánime, no voy a generalizar (admito que es muy mío hacerlo), hay encuentros,  reencuentros... y reencuentros. He sido ingénua muchas veces, pero idiota jamás. Y ahora menos que nunca (esto se está poniendo catársico y arde Troya en cualquier momento), el tema es simple, querido mío: por algo sos un EX, no? Entonces fijate bien lo que hacés y decís, corazón, y no subestimes a esta bicha aunque tenga poca chicha en la cintura xP
Hubo diversos motivos para la ruptura, muchos procesos internos y externos, ahora dispares, que a esta altura ya ni pegándolos con la súper gotita y cantando la danza del indio van a volver a reconstruirse lisitos, sin fallas. Disculpame si soy dura, pero estoy atravesando un momento crítico en el que trato de tomar control de mi vida y rearmala entonces no voy a permitir que nadie, NADIE, venga a jodérmela. Tengo dos dedos de frente como para saber que la gente no cambia de sentimientos de un día para el otro, mucho menos de una hora a la otra, pero esos mismos dos dedos de frente son los que me hacen poner ante todo mi proceso de bienestar. Hombrecitos que no cambian, que siguen repitiendo patrones de conducta que molestaron una vez, que siguen igual de inflexibles, igual de arrogantes, igual de extraños, igual de perturbadores (y no me refiero a perturbador de dulzura sino de terror, de angustia)  igual que antes ¡lpm! ¡IGUAL QUE ANTES! Para semejantes molestias a estas alturas de mi vida yo no estoy, lo siento. Di todo cuando fue el momento, si no lo supiste apreciar, this is the end my friend.